El error del adivino, también conocido como la falacia del adivino, es una falacia lógica que consiste en hacer predicciones o afirmaciones que son vagas o generales y que, por lo tanto, pueden interpretarse de múltiples maneras. Esta falacia se llama así porque se asemeja a lo que un adivino podría hacer al hacer predicciones vagas y generales.

Por ejemplo, un inversor que afirma que “el mercado va a subir en algún momento” está cometiendo el error del adivino, ya que su predicción es tan vaga que prácticamente cualquier resultado podría ser interpretado como una confirmación de su predicción. De manera similar, un inversor que afirma que “una acción va a subir en algún momento” también está cometiendo el error del adivino, ya que su predicción es tan vaga que es difícil determinar si se cumple o no.

Este tipo de errores pueden ser peligrosos en el mundo de las inversiones, ya que pueden llevar a los inversores a tomar decisiones basadas en predicciones vagas y generales, en lugar de hacer análisis detallados y específicos del mercado y las acciones individuales.

Pero cuando terminamos de cometer el error es con lo que hacemos.

El “error del adivino” se completa precisamente actuando en base a una suposición sobre el futuro. Se trata de una distorsión cognitiva según la cual, predices un resultado negativo y actúas en consecuencia, sin tener en cuenta los datos objetivos ni las probabilidades reales de que ese suceso que imaginas ocurra.

Mala receta.