Vamos a hablar de fiestas.

Nunca olvidaré las que tal día como hoy, cada año, organizaba mi abuelo en su casa del pueblo. Familia, amigos, piscina, barbacoa…

Pagaría lo que fuese por volver a una de esas.

Como sabes, fiestas hay un montón, pero no todas son iguales. Ni de salvajes, ni de grandes, ni de largas, ni de importantes. Ni de caras.

En la entrada de hoy me voy a centrar en las tres más gordas. Europa, Estados Unidos y China. Y sí, me estoy refiriendo a sus economías.

Porque desde hace algún tiempo, cuando alguna noticia económica me sorprende y me pregunto “¿cómo puede ser?” La respuesta que mejor me encaja, es la que dio Ruiz-Mateos a los periodistas que le preguntaron porque iba vestido de chulapo al juicio por el caso Ibercorp.

“Es que es una fiesta”.

-Si fueras consciente de lo que viene no te reirías.

“Pero como no me voy a reir? Es una fieshta”.

Es tanto una fiesta que terminaré antes si hablo de las diferencias.

No one rings a bell

La diferencia es que aquí no te encenderán las luces, ni te pondrán sevillanas, ni te avisarán de que van a cerrar en breve, ni por supuesto te dejarán de servir. Precisamente de eso se trata, de que no te vayas, pero sobre todo de que no pares de consumir.

Te dirán que la fiesta no acaba, que luego hay un after, que se pone aún mejor. Pocos te darán una respuesta tan sincera como la que me dió aquel paisano mío el año pasado cuando le pregunté “oye y ¿sabes esto cuándo acaba?”

“Pff cuando venga la policía”.

Nadie te va a avisar un día antes para que vendas todas tus acciones, pero incluso si alguien lo hiciese tampoco sabes si le creerías o harías algo al respecto. A mi me pasó en 2020 con el mensaje de Pere.

La economía es juguetona, en algunas fases intermedias puede parecer que da pistas contradictorias, pero al final del ciclo los hechos son cada vez más claros, y la contradicción tiene lugar sobre todo si comparamos conclusiones de analistas. Solo cuando analizamos la situación nosotros mismos, lo que para otros es ruido, para nosotros podrá convertirse en avisos, y es que no es lo mismo verlo tú a que te lo cuenten, la información se percibe a través de dos “sentidos” diferentes, y con el segundo quedas a merced del “¿tendrá este razón o no?”, de modo que solo serán avisos para quienes los quieran oír.

La mayoría de medios están comprados. Te harán perder el tiempo, pero es que la mayoría de medios económicos te harán perder tiempo y dinero.

Ahora bien, cuando oigo a inversores hablando de “donde hay, y donde no hay que estar” veo que muchos se olvidan de algunas cosas de primero de globalización.

Europa:

Hace 10 años que Super Mario salvó el euro, no está mal, han conseguido alargar la fiesta una década, pero no han solucionado los problemas de base (en todo caso los han empeorado) y volvemos a estar en las mismas. La deuda.

La rentabilidad de los bonos de los países del sur de Europa está empezando a subir. El diferencial entre el bono alemán y los bonos de los sureños se va agrandando, lo que ha forzado al BCE a volver a las medidas extraordinarias otra vez. Van dejando vencer los bonos franceses, alemanes y holandeses, para con ese dinero comprar más bonos portugueses, españoles, italianos y griegos, haciendo que suba el interés de los del norte y baje el de los del sur. Básicamente lo que están haciendo es rescatar a los sureños a costa de los norteños. ¿Cómo les sienta eso a los alemanes? Sus costes de financiación suben para que los de los griegos bajen, y lo mejor de todo es que dicen hacerlo para “traer la unidad y prevenir la fragmentación”.

Eso sí, la corrección en los mercados europeos continúa. Los datos del PMI apuntan a una recesión que ha acelerado las pérdidas. Los flujos de salida de fondos de renta variable europea no se detiene, y los bonos descuentan un escenario de crisis al que el BCE va a llegar muy tarde (de los grandes bancos centrales solo queda el europeo y el japonés por subir tipos).

Que no te la cuelen, la guerra es ya la puntilla pero esto viene de antes.

El caso es que ya tenemos la paridad euro-dólar, y eso a parte de ser un indicador del tipo de cambio, también es un indicador de la confianza en el euro, y por ende de la confianza en la Unión Europea en su conjunto.

En lo que va de 2022 el euro acumula una depreciación contra el dólar de más del 10%, una debilidad que responde a varias razones:

Por un lado, a los cada vez mayores temores de recesión en la zona euro se suman las tensiones energéticas por la guerra en Ucrania y los riesgos de un corte de suministro de gas ruso.

Por otro lado, el dólar se fortalece ante la política monetaria más agresiva de la Reserva Federal de los Estados Unidos frente a la del Banco Central Europeo, que aunque diga que va a subir tipos, a fecha de hoy seguimos 3-0 perdiendo. Todo esto ha llevado al euro a la paridad con el dólar, algo que no se veía desde 2002.

¿Cómo nos afecta? Pues de entrada todo lo que se compra en dólares nos sale más caro, y como te decía ayer casi todo se compra en dólares, ya que el precio de las materias primas se fija en esa moneda.

Por un lado, las empresas estadounidenses pueden verse perjudicadas porque sus productos se vuelven más caros para los compradores extranjeros, aumentando las presiones inflacionistas.

Por otro lado, algunas empresas europeas que exportan, con un euro más débil podrían resultar más atractivas de cara al exterior, siempre y cuando en su producción no precisen de bienes que se compren en dólares, porque sino se cancela esa ventaja.

Para la economía de la Eurozona, en otras circunstancias, una moneda común más débil resultaría beneficiosa para nuestra balanza comercial. Por ejemplo, los fabricantes alemanes podrían vender más coches en USA al resultar estos más baratos al consumidor americano, pero como para fabricarlos se necesitan materias primas (más caras por la inflación y el tipo de cambio) y energía (más cara y si es que la hay por la guerra) se jodió el invento.

A nivel financiero se puede generar un trasvase de capitales (aún mayor) de Europa a Estados Unidos porque el dólar remunera mucho más. El alza de tipos en Estados Unidos ha elevado la rentabilidad de la deuda estadounidense al 3% mientras que aquí no llega al 1%.

Por lo tanto de los 3 grandes bloques el que tiene más papeletas para una recesión severa es Europa. Yo digo que ya estamos en ella, pero si termina ocurriendo, si de verdad Europa cae, ¿alguien cree que va a haber un entorno de inversión boyante en Estados Unidos? ¿O en China? No, porque uno de los mejores (sino el mejor) de sus clientes no tendrá dinero para comprar sus bienes y servicios. Así que esa idea de que si Europa termina comiendo fango al resto le puede venir de puta madre, para mi no tiene sentido ninguno. Ni siquiera a Rusia, ya que China sin su mayor cliente no habría vendido tanto como para comprarles tanto gas o petróleo, por poner un ejemplo.

Estados Unidos:

En el supuesto escenario de que Europa finalmente se salvase, pero fuese Estados Unidos el que no pudiera evitar la recesión, ¿quién cree que le va a ir bien a Europa o a China? ¿De dónde íbamos a sacar los dólares?

Sinceramente no veo un escenario en el que a Estados Unidos le vaya mal y al resto le vaya bien. Nada es imposible, pero es de los escenarios menos probables que se me ocurren.

En los mercados financieros se dice que cuando Wall Street estornuda Europa se constipa, por algo será.

-Vale, y ¿qué probabilidades hay de que entren en recesión?

Bastantes. Bueno, depende de lo que entendamos por recesión.

Si nos referimos a lo que académicamente se conoce como “recesión técnica”, es decir, registrar contracción del producto interior bruto (PIB) dos trimestres seguidos, eso seguro.

Pero lo que nos cambia la cosa a nosotros como inversores, lo que yo llamo “recesión recesión”, que sería un mínimo de dos semestres seguidos, tampoco lo descarto.

Como casi siempre los traigo de protagonistas hoy no me voy a extender mucho, pero cada vez son más los indicadores (la inversión de la curva de tipos, la de los futuros de eurodólares, el precio de las materias primas…) que apuntan a que pintan bastos.

En el mercado inmobiliario ya están quebrando “pequeñas” empresas de préstamos, más concretamente las de non-QM loans. Un préstamo no-QM, o una hipoteca no calificada, es un tipo de préstamo hipotecario que te permite calificar según métodos alternativos, en lugar de la verificación de ingresos tradicional requerida para la mayoría de los préstamos de ese tipo. Los ejemplos más comunes incluyen los estados de cuenta bancarios, el uso de activos como ingresos, etc. Básicamente son tu siguiente opción cuando un banco tradicional no te concede un préstamo porque no llegas a los estándares recomendados.

Algunas personas no disponen de la típica nómina, no les pagan cada dos semanas (de lo más común en EE.UU.) sino que, o son autónomos y les pagan todo de golpe o tienen ingresos irregulares, como es el caso de actores, bailarinas, etc. Según he leído para ellos usan un término llamado ATR (Ability To Repay) y les hacen un estudio diferente para determinar su capacidad de devolverlo. Como te puedes imaginar estos préstamos no tienen el mismo respaldo institucional.

Bueno, pues primero ha caído First Guaranty Mortgage Corporation (FGMC) controlada por PIMCO, y después Mortgage Sprout, a la que algunos de sus empleados además han demandado por impago de nóminas. Tenían problemas de liquidez y las últimas subidas de tipos se los han cargado. Algunos ni se lo olían, otros despedidos por teléfono, cientos de hipotecas en el aire, etc.

En fin, empiezan a caer los peor posicionados.

China:

Ya no se habla de Evergrande, y para mi eso es aún más inquietante, quizás en un futuro veamos que se trataba de un gran aviso.

Pero aquí viene otro. Tres datos.

“El sector inmobiliario chino es el sector económico más importante de toda la economía global”.

“Millones de compradores en China han decidido dejar de pagar sus hipotecas de forma simultánea”.

“Empiezan los corralitos en China”.

Como sabes, de China es más difícil conseguir información fidedigna, pero ya se empiezan a saber cositas.

En Henan, cuatro bancos implicados tenían una cosa en común, un nuevo accionista llamado New Fortune Group. Estos han jugado al límite del fuera de juego con las restricciones bancarias.

Primero, algunas de estas leyes se habían creado para evitar que los bancos locales salieran de su jurisdicción a captar nuevos clientes, pues bien, estos bancos las respetaron con sus campañas de marketing tradicional pero no con las de publicidad online.

Segundo, en estos anuncios hicieron uso de publicidad engañosa, ofrecían un 4% en depósitos, cuando en realidad no se trataba de simples cuentas bancarias sino de productos financieros.

Encima estos depósitos no iban a las cuentas de los bancos sino directamente a las cuentas de los accionistas. Las autoridades han detenido a un par de ejecutivos acusados de fraude pero se sospecha que el presidente de la compañía ha huido a Estados Unidos con el dinero. Aquí es donde se empieza a complicar la cosa para las autoridades, ya que ni aunque quieran pueden devolver ese dinero porque ya no está.

Estos bancos rápidamente desactivaron sus sistemas online dejando a todos esos clientes de otras ciudades (aquellos atraídos por la publicidad online) en tierra de nadie, literalmente además. Vendidos, en otra ciudad o provincia sin una explicación de porqué no pueden acceder a su dinero. Vamos, como si ING desactivara su banca online y cajeros en España.

Aquí es cuando algunos ahorradores viajaron a Henan para saber qué coño pasaba con su dinero y se encontraron con largas colas y fondos congelados. Algunos con los ahorros de toda su vida en estos bancos, ya que creían que estos “depósitos” eran seguros. Y aquí es cuando, ya desesperados, algunos empezaron a organizar protestas públicas a ver si conseguían atención y ayuda.

Pues bien, atención consiguieron, pero no la que buscaban, a escasas horas las fuerzas de seguridad locales aparecieron para dispersar a los manifestantes, advirtiéndoles de que eran protestas ilegales y que serían detenidos si se negaban a irse. En los videos colgados en redes sociales se ve como llegan multitud de chinos con camisetas blancas básicas y pantalones oscuros, que supuestamente serían agentes de seguridad enviados por el gobierno para acabar con las protestas (a hostias).

Pero el abuso de poder no acaba ahí, para detener el creciente número de manifestantes provenientes de las diferentes regiones, algunos oficiales locales cambiaron códigos QR de apps de salud personal de más de mil ahorradores, clasificándolos de alto riesgo por haber estado “expuestos al Covid” y así evitar que pudieran viajar y manifestarse. Esto puso la situación peor, ya que estas noticias se volvieron virales incrementando el pánico.

La pregunta que se hacían muchos era “¿y qué pasa con el Fondo de Garantía de Depósitos?”. Bueno, aquí es cuando se empiezan a señalar unos a otros. Porque los seguros de depósitos sólo cubren los depósitos (normal), pero como te decía no se trataba de depósitos sino de productos financieros.

Entonces algunos clientes demandaron a los bancos, pero el tribunal los declaró inocentes argumentando que habían sido sus empleados, y no ellos, los que se habían coordinado con New Fortune Group.

Aquí es cuando todos miran al Partido Comunista Chino y este dice que todo el mundo debe revisar las cuentas de los bancos antes de confiarles su dinero, no dejarse engañar por publicidad falsa y asegurarse de que su dinero va a depósitos y no a productos financieros, ya que estos últimos no están cubiertos. Ole.

Esto se vuelve a hacer viral, la gente pierde aún más la confianza en los bancos, aparecen “youtubers” aconsejando sacar el dinero de los bancos, y es aquí amigo donde entra en juego la famosa reserva fraccional bancaria, de la que hoy no hablaré porque da para una entrada entera. Pero vamos, para que te hagas una idea los bancos como mucho tienen un 10% del dinero físicamente.

Estoy simplificando en exceso un tema muy complicado, pero el sistema está basado en la confianza, como esta se pierda y todo el mundo quiera sacar su dinero sencillamente es que no lo hay.

El Agricultural Bank of China, tercer banco más grande de China, ya ha limitado las retiradas a unos 150 euros al día.

El sector bancario chino mueve el equivalente al 350% del PIB del país, comparado con el estadounidense que “solo” mueve lo que equivaldría al 100% del PIB de Estados Unidos.

Siete de las diez compañías más rentables de China son bancos.

Es decir, China depende enormemente de sus instituciones financieras, por eso hace unos días las autoridades han tenido que ceder, y han anunciado que el siguiente paso será comenzar a trabajar en el pago a clientes con hasta 50.000 yuanes depositados (unos 7.288 euros).

Y para los que tenían más ya se verá, pero con 7000 euros no van a callar a los que tenían millones ahí metidos.

-Los han engañao como a chinos.

Tu te ríes pero riesgos como estos pueden llevarnos a la mayor crisis hipotecaria y financiera de la historia.

Hasta ahora China iba a su rollo y Australia se escapó de la GFC, pero puede ser que el Covid nos haya sincronizado a todos.

A dónde quiero llegar, es que al final sea por la razón que sea, si una de las tres se acaba, malo. Si es la nuestra la que se acaba (como tiene pinta), peor. Pero como chapen dos de las tres o ya las tres fiestas, estamos jodidos.

Porque entonces estaría ya todo cerrado, y a muchos ingenuos que se acaban de pedir otra copa (la más cara) sin previo aviso los echará el portero de malas formas, sin vaso de plástico, y solo cuando les pegue el sol en la cara se darán cuenta que ni les queda dinero, ni hay taxis. Lo que sí habrá es muchos más en su situación, o en peor, como los que dejaron objetos de valor en el guardarropa, pero nada de eso les consolará. Les tocará escuchar “pa casa” (si no se la queda el banco) y una larga travesía por el desierto que puede durar años.

Así que la respuesta a la pregunta “¿dónde hay que estar?” solo tiene sentido si ha sido afirmativa la respuesta a la de “¿hay que estar?”.

Y en ese caso te pregunto:

¿Exactamente dónde?

Y ¿con cuánto?