El término “Lean” se popularizó por el libro “The Machine That Changed the World” de James Womack, Daniel Jones y Daniel Roos, que describía la forma en que los fabricantes japoneses, como Toyota, habían logrado una mayor eficiencia en sus procesos de producción a través de la eliminación de desperdicios y la mejora continua.

En la filosofía Lean, se considera que todas las actividades en una empresa pueden clasificarse como “agregando valor” o “no agregando valor” para el cliente final. Las actividades que no agregan valor, como la sobreproducción, la espera, el transporte innecesario, la corrección de errores y la acumulación de inventario, son identificadas y eliminadas o reducidas a través de un proceso de mejora continua.

El objetivo final del enfoque Lean es mejorar la eficiencia y reducir los costos, mientras se mantiene un enfoque en la calidad del producto y la satisfacción del cliente. Al eliminar los desperdicios y las actividades que no agregan valor, las empresas pueden producir bienes y servicios de manera más efectiva y rentable, lo que les permite ser más competitivas en el mercado.

En resumen, el concepto Lean es una filosofía de gestión empresarial que se enfoca en la eliminación de desperdicios y la mejora continua para lograr una mayor eficiencia y reducción de costos en la producción de bienes y servicios.